martes, 25 de febrero de 2014

Capítulo 8. "And my only fear will be..."

Louis Pov's:
El sol iluminó por completo la oscura habitación y desperté. Con un fuerte dolor de cabeza y me sentía muy cansado, nuevamente había llorado hasta altas horas de la noche.

¿Por qué? Porque estaba harto de este maldito hospital, me tenía aquí ya cómo hace dos semanas y media, moría por volver a casa y ver si de una vez por todas veía el rostro de mi hermana. Lo estaba pasando demasiado mal sin ella, la necesitaba demasiado.

Necesitaba verla, abrazarla, escuchar su voz... Pero no había venido ni siquiera una vez a verme y a mí no me dejaban salir. Los chicos sabían que la necesitaba y trataban de consolarme con un "tranquilo, seguro mañana viene." Pero nunca era así.

Realmente, me partía el corazón que no viniese a verme, ¿es que había hecho algo mal? No que yo sepa, solo la... salvé.

No podía enfadarse por eso, ¿o sí? No, claro que no. Entonces, ¿qué fue lo que pasó?

Pasó cómo media hora y yo seguía buscando alguna razón concreta por la que ella me ignorase por completo, pero no encontraba absolutamente nada. Estaba a punto de romper en llanto hasta que la puerta de mi habitación se abrió, era la enfermera con una bandeja de desayuno.

- Buenos días Louis - me saludó sonriendo -. ¿Cómo te sientes?

<<Perfectamente, mi hermana pequeña me odia y no quiere saber nada de mí, ¿y sabes qué es lo mejor? ¡Que no tengo idea del por qué! Magnífico, ¿no?>> - pensé -.

En realidad casi lo dije, pero sería demasiado descortés y sarcástico, además generaría confusión y a consecuencia de eso, un largo interrogatorio con preguntas que no querría responder, por lo que dije:

- Muy bien, ¿y usted? - esbocé la mejor sonrisa que pude -.

- Muy bien, gracias, me alegro de que te encuentres mejor - volvió a sonreír -. Te tengo una noticia que hará sentir aún mejor.

__(tn), __(tn), ¡qué me traigan a __(tn).

- ¿Ah, sí? ¿Qué sucede? - pregunté ilusionado -.

Moría de ganas por escuchar un: "__(tn) vendrá a visitarte" salir de sus labios, pero no fue así.

- Hoy podrás volver a casa, cariño, irás en un par de horas - me sonrió nuevamente -.

- Oh, genial - fingí una sonrisa -.

En realidad, no era lo que quería oír, pero se acercaba porque capaz __(tn) se digne a hablarme en casa y si no lo hace enseguida lo haría tarde o temprano, porque no podría escapar de mí.

- Hemos logrado comunicarnos con tus padres, nos costó trabajo porque no se encuentran en el país, pero bueno; te han mandado algo de ropa y prometen regresar lo antes posible.

Yo asentí y sonreí, la enfermera salió diciendo que iba por mi ropa, dijo que podía darme una ducha, pero que tenía que tener sumo cuidado por la herida que me había dejado la operación; estaba perfectamente vendada y cubierta pero si llegase a hacer contacto con alguna sustancia que no fuera el desinfectante que me habían recetado para desinfectar la herida al cambiar la venda, podría ocasionar una infección muy grave.

 Pero en fin, me dijo que tuviera cuidado y que dejaría la ropa sobre la cama. Sonreí agradecido y me dirigí al pequeño baño de la habitación.

No era muy grande pero tenía el tamaño justo. Me desvestí lentamente y encendí la ducha, con cuidado me metí dentro de ella. Al mojar la parte vendada, ardió un poco, pero ya estaba acostumbrado.

Luego de media hora aproximadamente terminé de ducharme, me envolví en una toalla blanca que estaba colgada en un perchero y salí por mi ropa. Me di cuenta que también me habían mandado un cepillo de dientes y pasta dental. Les agradecí mentalmente por eso y volví al baño a vestirme.

Me puse la ropa interior y mis jeans, pues debían cambiarme las vendas y limpiar la herida antes de ponerme la camiseta. Me tumbé en la cama sin camisa, primeramente me daba verguenza, pero no era la primera vez que esta enfermera me limpiaba la herida, así que digamos que ya estaba acostumbrado.

Minutos después, la enfermera ingresó a la habitación con unas gasas, alcohol y vendas limpias. Me hizo acostarme firmemente y destapó la herida, luego mojó la gasa con alcohol y lo pasó lentamente por la herida.

Hacía muecas de dolor porque, ardía y dolía demasiado, pero era preferible eso a una infección. Cerré los ojos para aguantar el dolor.

- Ya casi termino - me dijo la enfermera al ver mis muecas -.

No dije nada, ella siguió desinfectando y gracias al cielo, minutos después paró y cuando abrí los ojos, ya tenía la herida vendada. Le agradecí y se retiró, me levanté con cuidado y fui a ponerme la camiseta y cepillé mis dientes.

Me senté lentamente en la cama, bebí un poco del jugo que estaba en la bandeja y suspiré, me sentía cansado y el dolor de cabeza al que había estado haciendo caso omiso había aumentado.

Cerré los ojos y disfruté del silencio que se apoderaba de la habitación, me obligué a no pensar en nada. Era todo tan callado y silencioso, justo lo que necesitaba.

Mi relajación fue interrumpida nuevamente por la enfermera indicándome que ya podía volver a casa, le sonreí y me levanté aunque tenía una duda ¿cómo se supone que volvería? Mis padres no estaban, dudo mucho que hayan hablado con los chicos y mucho menos habían hablado con __(tn).

- Tus amigos están esperándote afuera - dijo y me sorprendí -. Bueno Louis, aquí está la receta con los calmantes para el dolor - me pasó una hoja -. Puede que te den dolores de cabeza o algo por el estilo, pero tranquilo que es normal, mucho reposo, al menos unas dos semanas más y ya le he explicado a tu amiga cómo limpiar y desinfectar la herida; así que... Eso fue todo Louis, ya puedes irte.

¿Amiga? ¿Dos semanas? Oh Dios, gracias al cielo seguimos de vacaciones, aunque no queda mucho ya y me pasaré el resto en mi cama, genial.

- Oh muchas gracias - le sonreí nuevamente -.

Junté las pocas cosas que tenía ahí dentro y salí. En la sala de espera pude ver a Lenna junto con Sharon, Liam y Harry. Me sonrojé un poco al ver a Lenna, todo se había vuelto un poco más incómodo luego del beso, pues aún no habíamos tocado el tema, pero hasta ahora eso no había perjudicado a nuestra amistad.

Ellos corrieron hacia mí y me dieron y cálido abrazo grupal, aunque obviamente con mucho cuidado, aunque podría decir que demasiado. Me reí levemente por eso.

- ¡Louis! ¿Cómo te sientes? - me preguntó Harry -.

- Estoy mejor Hazza, gracias.

- Oh te he extrañado tanto - me dijo Lenna y lo miré enternecido -.

En cambio, Liam, Harry y Sharon nos miraron confundidos, Lenna pareció tomar conciencia de lo que acababa de decir e intentó arreglarlo.

- Eh, digo, te hemos extrañado mucho - dijo algo nerviosa -.

Era tan hermosa y adorable... Me acerqué a ella y le abracé tan fuerte me dolió.

- Y yo a ustedes pequeña - le dije -. En especial a ti - le susurré al oído -.

Ella se sonrojó al igual que yo, los demás nos miraron algo curiosos pero gracias a Dios lo dejaron pasar.

- Hmm bueno, la enfermera me ha explicado miles de veces cómo limpiar la herida - dijo Sharon -. Pero es obvio que debo transferirle ese maravilloso conocimiento a __(tn) - dijo algo sarcástica y los chicos rieron un poco -.

En cambio yo, agaché la cabeza y me aguanté nuevamente las ganas de llorar, ¿qué había sido de ella? ¿por qué nunca había venido a verme?

- Chicos... ¿saben algo de ella? - les pregunté en casi un susurro -.

Se miraron entre ellos un rato, confundidos. Y negaron. Eso me destruyó un poco más.

- ¿Están seguros? - mi voz amenazaba con quebrarse -.

- Sí Lou, lo siento.

Yo solo asentí e intenté poner una sonrisa pero no sirvió de nada, por suerte no hicieron preguntas y simplemente nos dirigimos hacia el auto de Harry y subimos. Harry manejaba y Sharon iba en el lugar del copiloto, Liam, Lenna y yo atrás.

Liam me pidió la receta que tenía en manos y se la entregué, estaba muy cansado y dolido, pero nuevamente me negué a pensar y recosté mi cabeza por la ventanilla, cerrando los ojos.

- Lou, ven aquí - dijo Lenna atrayéndome a ella -.

- No, no quiero molestarte - le dije -.

- Que no me molestas, ven - insistió -.

No estaba con ánimos de discutir, así que recosté mi cabeza en su hombro, le sonreí y cerré nuevamente los ojos. Sentí que me acariciaba el pelo, sonreí de nuevo inconscientemente, pues me relajaba.

No me había dado cuenta cuándo me había dormido, pero desperté al sentir que me sacudían suavemente. Abrí los ojos y noté que estábamos frente a mi casa, salí del auto y me acerqué a la entrada con el paso lento y torpe.

Cómo pude quité las llaves de la casa y entré, invité a los chicos a pasar y aceptaron. Entramos y luego cerré la puerta. Me froté los ojos y ahí fue dónde reaccioné, por así decirlo.

Estaba en casa y eso significaba que __(tn) estaba aquí. Subí corriendo las escaleras y entré esperanzado a su cuarto, pero estaba vacío, al igual que su baño. La busqué en la habitación de mis padres, pero tampoco estaba allí. Miré por el balcón que daba al patio trasero y nada.

Ya triste miré en mi habitación, pero no estaba allí. Suspiré y me arrojé a la cama, boca abajo. Escuché que alguien subía las escaleras y entraba a mi cuarto, pero simplemente lo ignoré.

- ¿Louis? ¿Te encuentras bien?

Era Liam, volteé lentamente y lo vi sentado en el borde de mi cama. Suspiré nuevamente y negué, él me miró apenado.

- Es por __(tn), ¿cierto? - asentí -. Bueno, sé dónde está Lou y te prometo que hoy te la traeré de vuelta.

Yo lo miré sorprendido, él solo me sonrió y le devolví la sonrisa, esta vez fue de verdad, él sabía en dónde estaba mi hermana, la traería a casa y al fin hablaríamos, estaba feliz.

Lo abracé agradecido y él correspondió a mi abrazo, luego nos separamos.

- Bueno Lou, debes descansar - me dijo -. Te dejé las pastillas y demás cosas en la mesita de noche - la apuntó y noté que ahí estaban las pastillas, vendas, gasas, etc -. Les diré a los chicos que suban a despedirse.

- Ok Liam, muchas gracias - le dije y bajó -.

No podía borrar la sonrisa de estúpido en mi rostro aunque quisiera, me traería a mi hermanita de vuelta. Puede sonar algo cursi pero siempre tuvimos una relación muy buena y realmente la necesito.

El sonido de unas pisadas me sacó de mis pensamientos, vi a Harry, Sharon, Liam y Lenna entrar a mi cuarto, me senté en la cama y les sonreí.

- Bueno, descansa mucho y cuídate, por favor - me dijo Harry acercándose para abrazarme -.

- Lo haré Hazz, tranquilo - dije luego de corresponder a su abrazo -.

- Cuídate mucho Louis, descansa y toma tus medicinas - Sharon hizo una pausa -. Y sabes que te estoy hablando muy en serio, Tomlinson - dijo amenazante y yo reí -.

- De acuerdo, de acuerdo, sabes que lo haré.

Ella vaciló por un momento y luego me abrazó, le correspondí riendo y nos separamos.

Lenna miró a Sharon de manera cómplice y se retiraron sin antes despedirse otra vez, dejándonos a Lenna y a mí completamente solos, de nuevo.

Yo sonreí, rayos ¿qué me había hecho esta chica? Me trae loco.

- Ok, realmente no sé que tipo de relación tenemos, pero por ahora lo único que importa es tu recuperación, así que Louis, por el amor de Dios, cuídate mucho, moriría si algo malo llega a pasarte.

Yo sonreí inmensamente. Yo tampoco sé que tipo de relación tenemos, pero estaba seguro de algo, la amaba.

- Tranquila cielo, me cuidaré ¿de acuerdo? Nada malo va a pasarme, ven aquí - dije abriendo mis brazos -.

Ella se acurrucó en ellos con ternura, aunque con cuidado por miedo a herirme, cerré los ojos olvidándome de todos los problemas, ahora solo éramos ella y yo. Para mi desgracia, se separó luego de unos minutos, fue un abrazo corto, pero excesivamente reconfortante.

Sonreí de nuevo.

- Debo irme o los chicos sospecharán más, te quiero Lou.

Me brindó un fugaz pero cálido abrazo y se fue, dejándome con las palabras en la boca.

- Y yo a ti - susurré, a sabiendas de que no era capaz de escucharme -.

Me levanté lentamente y sin dejar de sonreír, cambié mi ropa por mi pijama color azul marino y con la misma velocidad con la que me levanté, fui a acostarme. Me acomodé lentamente en la cama, me arropé y cerré los ojos.

Me sumí en un nuevo mundo de pensamientos, que por primera vez en días eran positivos. Lenna, la amaba demasiado y __(tn), Liam me la traería devuelta y hablaría con ella de una vez por todas. Si todo iba cómo lo planeé, volveríamos a la normalidad, todo volvería a ser perfecto.

Y mi único miedo sería... ¿durará esa felicidad? No lo sé.
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Hoola chicas, sé que soy la peor persona por haberlas abandonado, he estado corta de tiempo y de inspiración, en serio lo siento. Sé que este puede ser uno de mis peores capítulos, pero empecé a escribirlos antes de viajar y cómo ya había pasado mucho tiempo sin subir, decidí escribir lo que me faltaba y realmente no me convence demasiado, pero aquí está.

Quiero avisar que el siguiente sí será un capítulo bueno y largo, aunque tal vez para acortar haga maratón, no lo sé, pero bueno. Las quiero chicas, comenten por favor<3

lunes, 3 de febrero de 2014

Lo siento:(

Chiiiicas, sé que deben estar odiándome, pues pasó el cumpleaños de Harry y no subí capítulo, lo siento mucho chicas, de verdad.

Es que no me estuve sintiendo demasiado bien últimamente y eso afecta a mi inspiración. No digo que no tenga nada escrito pero no es lo suficientemente bueno para subirlo aún y dentro de dos días salgo de vacaciones, vuelvo el 15 y el 17 empiezo las clases, así que se me hará aún más complicado pero prometo subir, no abandonaré la nove.

Espero que no estén enfadadas y que tampoco me abandonen, las quiero mucho chicas, gracias por todo<3.

domingo, 12 de enero de 2014

Capítulo 7. "Lies and confusion."

Desperté deseando con todas mis fuerzas que lo que había pasando ayer sea solo una espantosa pesadilla, pero no lo era.

Esas horribles palabras resonaron en mi cabeza:

 <<Louis y tú no son hermanos>>

Inmediatamente millones de lágrimas volvieron a caer por mis mejillas y sonoros sollozos se apoderaron de la habitación, estaba a oscuras, sola.

Estaba completamente sola, Louis no era mi hermano y no tenía ni idea de quiénes eran mis padres. Pero debía acostumbrarme a la soledad, porque ni bien me den el alta me iré lejos, no quería seguir viviendo una mentira.

Sin darme cuenta, estaba llorando demasiado, tanto que apenas respiraba, limpié mis lágrimas con rabia y suspiré, quería ir a lavarme la cara pero el suero me impedía.

Suspiré y pasé mis manos por mi cabello, me senté lentamente en la camilla, oí como se abría la puerta, era y vi a Harry entrar, junto con una enfermera; los miré confundida.

Harry al verme se asustó y le pidió a la enfermera que nos dejara solos, ella se fue y Harry corrió hacia mí.

- __(tn), ¿qué tienes linda? – me preguntó con voz dulce -.

Uff, él no lo sabía, seguramente nadie lo sabía y no pretendía que se enteren, ni siquiera Louis.

- Nada, solo… estaba preocupada por Louis – dije aguantándome las ganas de llorar -.

Sí, tan solo pronunciar su nombre me hacía eso, estaba demasiado dolida.

Harry sin embargo, pareció creerme, porque me sonrió con ternura y limpió algunas de mis lágrimas.

- Justamente por eso vine, Louis despertó – me dijo con una enorme sonrisa -.

¿Despertó? ¿cómo? ¿quién le había dado la sangre?

- ¿Despertó? ¿pero…?

- Fue Lenna – dijo él interrumpiéndome -. Su sangre era compatible, no pidieron la tuya porque aún estabas muy débil…

Oh, así que eso era lo que Christine les había inventado, perfecto.

- Oh… - comenté -.

- Bueno, el punto es que despertó y quiere verte – su sonrisa se hizo aún más grande -.

Agaché la cabeza, él quería verme, pero no podía ir y hacer como que nada pasó, debía alejarme lentamente de él, por su bien y el mío, aunque duela demasiado.

Ahora el tema es, ¿con qué engaño a Harry?

- Eh, Harry no… no me siento bien como para ir, emm lo visitaré más tarde – dije con inseguridad -.

No había sonado para nada convincente, <<pero qué idiota eres>> - me regañó mi mente -.

- Oh, es que… él muere por verte, ¿segura que no puedes ir? – me preguntó triste -.

Pero él no sabía que yo estaba mucho más triste que él, me dolía todo esto, la idea de alejarme de todos ellos… era horrible.

- Sí Harry – dije aún mirando al suelo -. Dile… que lo amo y que lo siento – mis ojos empezaron a arder, las lágrimas amenazaban por salir -.

- Oh, emm… de acuerdo, te quiero __(tn) – dijo ya cerca de la puerta -.

- Yo también te quiero Styles.

Él sonrió falsamente, estaba por salir cuando recordé que debía hablar con Christine para que no le diga nada a Louis, de lo contrario mi plan se iría a la basura.

-¡Espera! – exclamé y él volteó, esperanzado-. Por favor, llama a la enfermera Christine – le pedí y él suspiró -.

Definitivamente eso no era lo que él quería oír.

- Mmh, está bien, adiós Tomlinson – dijo saliendo -.

<<Tomlinson>> Ouch, ¿es que no estaba sufriendo ya lo suficiente? Al parecer no.

Harry cerró la puerta y nuevamente volví a soltar algunas lágrimas, pero ni bien fui consciente del llanto me las limpié, con tanta fuerza que me dolieron las mejillas.

Minutos después, entró Christine, se acercó rápidamente a mí y me miró apenada.

- __(tn)… No sabes cuánto lo…

Basta, no estaba de humor para lamentos.

- Por favor no – la interrumpí -. Solo quiero pedirte, que no le digas a nadie sobre lo de Louis y yo, ni siquiera a él – dije seca -.

- Sí, no iba a hacerlo de todas formas, le dije a todos que no podías donar tú porque aún estabas débil – me dijo mirándome triste -.

- Gracias – intenté sonreír -. Bueno, eso es todo… Ahora quisiera estar sola un rato más.

- Cielo, antes creo que deberías comer algo.

- No tengo hambre – dije cortante -.

Ella suspiró y asintió, aunque sabía perfectamente que aparecería una enfermera con comida en aproximadamente una hora.

- Oh y dile a mis amigos que no puedo recibir visitas ahora, no quiero ver a nadie.

- Hmm, ok – dijo saliendo -.

Me quedé sola nuevamente y en menos de un minuto, me encontraba llorando otra vez.

Lloré y lloré hasta quedarme dormida.

Lenna Pov’s:

Harry había ido a buscar a __(tn), pues Louis había despertado y quería vernos a ambas, Harry volvió algo decepcionado; dijo que __(tn) aún no se sentía bien cómo para ver a Louis.

Era algo muy extraño pero bueno, luego le preguntaría.
Tomé aire antes de entrar a la habitación de Louis, en realidad estaba extremadamente contenta de haber sido yo quién lo salvó porque… Jamás se lo había dicho a nadie pero Louis me gusta, me gusta demasiado y a veces hasta me hace creer que yo también le gusto aunque sea un poco.

Tomé otra gran bocanada de aire y entré, vi a Louis en una camilla, estaba algo pálido y tenía unas marcadas ojeras, me dolía verlo en ese estado pero al menos se estaba recuperando.

<<Gracias a mí>> - me dije en la mente y sonreí -.

Al verme, una gran sonrisa se formó en el rostro, dejándome ver su preciosa y perfecta dentadura, le devolví la sonrisa y me acerqué a él.

- Así que tú me salvaste, eh – me dijo, su voz sonó ronca -.

<<Qué sexy>> - pensé -.

- Así es – le dije sonriendo -.

Él rió, oh su melodiosa risa, ¡cómo la había extrañado!

- ¿Y __(tn)? – me preguntó, de repente -.

Oh, no quería decepcionarlo.

- Eh, aún no está bien del todo, por eso no ha podido venir Lou – le dije dulcemente, su sonrisa se borró -. Pero tranquilo cielo, que se va a mejorar y va a venir a verte.

- ¿Lo prometes? – me preguntó como un niño pequeño -.

¡Pero qué adorable!

- Lo prometo – dije acariciando su alborotado cabello -. ¿Cómo te sientes, cariño? – le pregunté -.

- Mejor, ya que estás aquí – dijo con cierta timidez -.

Mis mejillas se tornaron rojas, reí tontamente junto con él.

- Bueno Lenna, quiero darte las gracias así que… acércate.

Yo levanté una ceja y volví a reír, aunque obviamente obedecí con paso lento y torpe.

Él se sentó con cuidado en la camilla, me acerqué aún más, él se inclinó más hacia mí y me depositó un dulce beso en la comisura de los labios.

Oh por Dios, rebobinemos por favor ¡Louis me está besando! ¡Y era muy cerca de mis labios! Demasiado cerca, oh por Dios.

Nos separamos luego de un largo tiempo, él me miró algo sonrojado y yo también a él, se rió nerviosamente para pacificar el ambiente pero yo le sonreí.

Me dejó pensando, ¿también le gusto? ¿accidentalmente se acercó más de lo que debía?¿o esa era su intención desde el comienzo? Ay Dios, qué confuso.

- Eh… Lou, me alegro de que estés bien, eh… nos vemos más tarde – balbuceé -.

Necesitaba estar a solas para pensar.

Vi que agachó su cabeza algo triste y eso me hizo darme cuenta de lo que estaba a punto de hacer.

<< ¿El chico que te gusta acaba de darte un beso cerca de los labios y tú huyes? ¡Vamos Lenna, no seas cobarde! >> - dijo mi subconsciente -.

No sé por qué, pero me hice caso a mí misma, caminé nuevamente hacia él, quién al verme voltear sonrió de nuevo.

Me acerqué más y más y lo besé.

Así es, lo besé, ¡lo estaba besando! No sé si es por un impulso o algo pero necesitaba besarlo, probar de una vez por todas sus finos y delicados labios ¡y lo estaba haciendo!

Pero que él no haya correspondido todavía me hizo volver a la realidad, sentí ganas de llorar, ¿qué había hecho? ¡pero qué estúpida!

Me alejé lentamente de él, mi intención era irme sin decir nada, con la poca dignidad que me quedaba, si es que no la había perdido con esto…

- No… no te vayas – me pidió en un susurro -.

Para luego tomar mi rostro con sus dos manos, sus suaves manos. Me sonrió, fue una de las sonrisas más sinceras y hermosas que vi en toda mi vida, hice lo mismo, le dediqué mi mejor sonrisa y luego…

Luego me atrajo más hacia él y me besó, me besó como nadie nunca lo había hecho. Nuestros labios encajaban a la perfección, el beso se volvió aún más apasionado, enterré ambas manos en su cabello y seguimos con el beso.

Ese chico besaba de maravilla, sus labios eran malditamente adictivos, no quería separarme de ellos por nada del mundo, pero la falta de oxígeno nos obligó a hacerlo.

Nos separamos ambos sonriendo, lo miré directamente a sus ojos, esos ojos tan celestes cómo el cielo y me perdí en ellos.

Ninguno de los dos dijo nada, lo que acabábamos de hacer lo había dicho todo y no queríamos estropearlo con palabras.

Pero el silencio ya era algo un tanto inquietante, por lo que empecé a hablar, o al menos intenté hacerlo.

- Louis… yo… - tartamudeé -.

- Shh, yo tampoco sé qué acabamos de hacer o por qué lo hicimos, solo sé que me encanto, por ahora dejémoslo así, ¿de acuerdo? – dijo y lo miré de nuevo a los ojos, estaba tan embobada que solo asentí -.

- Bueno, ahora creo que debo irme… Los chicos también quieren verte y tienes un horario específico para visitas – le recordé -. Adiós Lou – me despedí sonriendo -.

- Adiós Lenna.

Me acerqué para besar su mejilla, pero él se movió, haciendo que besara sus labios otra vez. No permanecimos así por demasiado tiempo, nos separamos y salí de la habitación, sonriendo inmensamente.

Afuera estaban los chicos esperando para entrar a ver a Louis, los sonreí y ellos me examinaron fijamente.

Fue algo incómodo, pues tener a siete personas mirándote como si fueras una completa extraña no era de lo más normal, no si eran tus amigos.

Y en ese momento caí en cuenta de que comenzarían con las preguntas y acusaciones.

- Has tardado mucho, ¿lo sabes? – comenzó Zayn -.

- Sí, como media hora… - le siguió la corriente Rose -.

- Tienes los labios hinchados – dijo Harry, pícaro -.

- Una sonrisa de estúpida en el rostro – siguió Melissa -.

- Eso nos hace pensar que… - era Niall -.

- Probablemente ustedes dos… - Sharon -.

- ¡Tuvieron relaciones sexuales en un cuarto de hospital! – terminó Liam, haciéndonos reír -.

Sentí mis mejillas arder y bajé la cabeza, aún riendo por las ocurrencias de mis amigos.

- ¡Liam! ¿Pero cómo crees? – exclamé aun riendo, pero indignada -.

- Corrección, es lo que tú nos haces creer – se defendió él -.
Yo reí aún más, a la par que ellos.

- Ay Dios, son unas bolas de pervertidos, ¿lo saben? Mejor me voy, ¡pasen ya, que Louis los está esperando!

- Ok, ok, ¡te salvas por ahora! – dijo Niall -.

- Ugh, ¡ya váyanse! – dije riendo y entraron a la habitación de Louis -.

Me reí un poco más, pero no demasiado ya que estaba riendo sola, iría a hablar con __(tn), pregunté por ella pero me dijeron que no podía recibir visitas, me extrañé un poco pero no ganaría nada poniéndome a pelear con los médicos, así que solo lo dejé pasar.

Salí del hospital y caminé sin rumbo definido hasta que fui a parar a un parque, me senté en un lugar aislado, me recosté por el tronco de un árbol y me puse a pensar…

Hace como unos dos o tres días le había escrito a __(tn) cosas increíblemente estúpidas, le había hablado del suicidio y de los cortes, que había caído en todo eso.

Ahora me sentí completamente estúpida, con Louis me sentí totalmente plena, viva y sentí como si haya hecho la mayor idiotez de toda mi vida.

Y en realidad lo era, pero en el momento en que lo haces no piensas en eso, solo lo haces para poder sustituir el dolor que escondes dentro.

Me fijé en que no hubiese nadie cerca y remangué mi remera, dejando mis cortes al descubierto. Los acaricié lentamente y reí negando.


¿Cómo es que un chico podía hacerme cambiar de parecer con un simple acto? Después de mucho tiempo, me sentí bien otra vez, todo gracias ese beso, pero no al beso en sí, si no quién me lo dio.
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¡Hola chicas! Discúlpenme por tardar en subir de nuevo, es que me acabé todo el saldo del internet buscando cosas para hacerle un trailer a la nove. El trailer ya está terminado pero aún no me convence del todo, veré si lo puedo arreglar y lo subo.

Espero que les guste el capítulo, dejen sus comentarios por favor, las quiero :)

PD: Luanna vos sí o sí tenés que comentar eh ;) jajajaja bueh.

PD2(?: Veo que al parecer tengo algo con subir en el cumple de los chicos, lol. ¡PRÓXIMO CAPÍTULO EN EL CUMPLE DE HAZZA! Ah no jajajaja, tampoco me tardaré tanto, besos<3

lunes, 23 de diciembre de 2013

Capítulo 6. "This can't be real".

__(tn) Pov's:

Abrí lentamente los ojos mientras examinaba lentamente cada parte de la habitación en donde me encontraba.

Paredes blancas, ventanas cerradas, una camilla… Sabía perfectamente que me encontraba en un hospital, pero ¿por qué?

Me dolía un poco la cabeza y estaba desconcertada, me quité las mantas y vi que tenía puesta una bata blanca y tenía el suero clavado en la parte superior de mi mano izquierda.

Hice un esfuerzo por quedar sentada y empecé a pensar, no sabía que hacía aquí, no sabía el por qué, no sabía prácticamente nada.

De repente, escuché unas pisadas, por lo que me acosté rápidamente y fingí estar dormida.

- Hmm, veo que aún no ha despertado – comentó una  voz masculina -.

- Al parecer no – dijo esta vez una mujer -.

No conocía a las personas que estaban hablando, nunca había escuchado sus voces, quizá son doctores.

- Pero se pondrá bien – aseguró el hombre -. Solo sigue algo sedada por la anestesia, despertará pronto.

- Tienes razón, hemos quitado toda la sustancia de su cuerpo, ¿no? – preguntó la mujer algo preocupada -.

¿Sustancia? ¿Qué sustancia?

- Sí y lo poco que queda lo echará ella de una forma u otra – le aseguró el otro -.

-Hmm, es cierto, ha tenido suerte, las drogas que le dieron son casi puras, no le han hecho mucho daño.

Esperen, ¿qué? ¿drogas? Yo no me drogo, ¿qué está pasando?

Abrí rápidamente los ojos y los miré fijamente, ellos posaron sus miradas en mí.

- ¿Drogas? – pregunté, mi voz sonó ronca -.

- Ah, veo que has despertado, cariño – me dijo amablemente la doctora -.

- Oh vamos, ahorrémonos toda esta mierda y explíquenme, ¿qué drogas?

- Oh, carácter fuerte – murmuró el doctor por lo bajo -.

- Verás, cielo, aún sigues algo débil y creo que has olvidado algunas cosas, no es recomendable que te las digamos ahora, así tan de repente porque podría ocasionar graves daños – dijo la doctora -. Lo que importa es que tú estás bien, al igual que tu hermano.

¿Mi hermano? ¿Louis? ¿Qué ha pasado con Louis?  Oh, todo esto es tan confuso…

- ¿Louis? ¿Qué ha pasado con mi hermano?

- Bueno, ya que mi querida compañera ha metido la pata – comentó el doctor algo molesto -. Me supongo que te debemos algunas explicaciones y creo que mentirte solo traería más problemas.

- Tienes toda la razón, díganme qué ha pasado – exigí -.

- No sabemos mucho, solo una historia breve que nos han relatado tus amigos.

¿Amigos? ¿Ellos estaban aquí?      
            
- Emm, ok, díganme lo que saben por favor, juro que no entiendo nada.

- Ok, tranquila linda, lo que nos han dicho es que fuiste a la casa de tu primo, él te drogó, luego vino tu hermano para rescatarte y tu primo le disparó.

- ¿Qué? – pregunté gritando -. ¿Dónde está Louis? ¡Necesito hablar con mi hermano! ¡Necesito verlo! – grité -.

- Shh, tranquila, él está bien; sigue dormido pero bien – dijo ¿dudando? -.

Sabía que no me estaban diciendo la verdad y que tampoco me la dirían.

- Sí, cuando despierte veremos qué hacer para que lo veas, ¿sí? Ahora te dejaremos descansar y aclarar tu mente, te traeremos el desayuno en una hora.

- Emm, ok, gracias.

- De nada.

- ¡Esperen! – exclamé -. ¿Qué hora es?

- Mmh, son las… - miró su reloj -. Siete de la mañana.

¿Siete de la mañana? ¿Desde cuándo estoy aquí?

- ¿Las siete? ¿Desde cuándo estoy aquí? – pregunté -.

- Desde ayer, los trajeron a eso de las cinco o seis de la tarde – me explicó el doctor  -. Ahora nos vamos __(tn), descansa.

- Gracias – dije y salieron -.

Al fin estaba sola, me senté con lentitud y cerré los ojos, empecé a forzar mi mente, necesitaba saber qué es lo que realmente había pasado, pues estaba segura que los doctores habían omitido gran parte de la historia.

Intentaba e intentaba pero no lograba recordar nada, por lo que suspiré y pasé una mano por mi cabello, en señal de nerviosismo.

- A ver __(tn), empieza por lo que sabes… - dije para mí misma -.

Bueno, lo que sé es que mi primo me ha drogado y quiso matar a mi hermano, eso es mucho pero a la vez nada.

Porque por más que intente, no puedo recordar quién es el primo tan catastrófico que nos ha hecho todo esto.

¡Ya sé! Quizás lo recordaría si es que analizaba cuándo fue la última vez que he visto a cada primo que tengo, y creo que sería fácil porque no tengo muchos primos.

Tony, la última vez que lo vi fue… en mi cumpleaños del año pasado, entonces no.

Sid, lo he visto en… navidad, definitivamente no.

Maxxie, hmm… lo he visto en… ¿su fiesta de graduación? Ni yo recuerdo cuándo lo he visto, así que no es él.

Chris… lo vi cuando cumplió catorce… Y vete tú a saber cuántos años tiene ahora.

Tengo cinco primos y he nombrado a cuatro, ¿quién me falta? Ugh, odio no poder recordarlo.

Creo que su nombre empezaba con D, ¿o era con F? ¡Sí, era con F!

Francis… Fabricio… Freddie… No, no eran ninguno de estos.

¿Flynn? ¿Finn? Finn… ¡Finnick! Oh por Dios, era Finnick.

Finnick, claro, ahora recuerdo todo… Estaba enferma y Louis fue a comprar los medicamentos, me quedé con Liam y lo obligué a que se duerma, pasaron los minutos y Lou no llegaba, por lo que fui a buscarlo, choqué con Finnick y me llevó a su casa, me dio un supuesto remedio casero y…

¿¡Y?! Ay Dios, no puedo recordar que sigue después, seguramente me desvanecí o algo, porque es lo único que recuerdo.

Supongo que Lou se habrá enterado no sé como que estaba con Finnick, seguramente pelearon y Finnick le habrá disparado, pero… ¿qué pasó después?

Esa era mi duda, ¿qué pasó? ¿dónde está Finnick? ¿escapó? ¿en la cárcel? Miles de preguntas rondaban por mi cabeza y no podía encontrar ninguna respuesta.

Lo que sabía perfectamente es que odiaba a Finnick con toda mi alma y que haría algo al respecto, no sé qué, no sé cuándo, pero esto no se quedaría así.

El sonido de la puerta de la habitación abrirse me sacó de mis pensamientos, entró una enfermera con una bandeja de desayuno, debería estar muerta de hambre, pero no lo estaba, lo de Louis me había quitado el apetito.

Le sonreí amablemente a la enfermera y ella me devolvió la sonrisa, dándome el desayuno. Tomé el vaso de jugo de naranja que estaba ahí, no tenía hambre, pero sí que moría de sed.

La enfermera me dijo que podría empeorar si no me alimentaba bien y necesitaba ponerme bien lo antes posible para ver a mi hermano, por lo que obedecí.

Opté por la ensalada de frutas, la acabé en poco tiempo, al parecer, sí tenía hambre. Al terminar, la enfermera se retiró sonriente y minutos después entró el doctor.

- Hola, __(tn), ¿has descansado? – me preguntó él -.
- Sí doctor – le mentí para evitar el sermón que seguro daría -.
- ¿Y cómo te sientes? – preguntó acercándose un poco más -.
- Bien, eso creo.

- Tienes a un gran grupo de amigos queriendo verte allá afuera, ¿los dejo pasar?

- Sí claro, ¿pero acaso eso no está prohibido? Que pase mucha gente…

Pensándolo bien, creo que no debí haber dicho eso.

- En realidad sí, lo está – me dijo -. Pero se veían bastante preocupados, algunos como que han llorado.

Apuesto que Liam es uno de ellos… Ay, es que es tan lindo y tierno…

- Oh de acuerdo.

- Los haré pasar por parejas – dijo el doctor saliendo -.
Yo me senté en la cama y me acomodé para esperarlos, primeramente entraron Liam y Lenna.

- ¡__(tn)! ¿Cómo te sientes? – preguntó Liam corriendo hacia mí -.

- ¿Te duele algo? ¿Estás bien? – preguntó Lenna imitándolo -.
- Hey, hey, tranquilos, uno a la vez – dije riendo -. Me siento bien, no me duele nada, estoy bien – dije contestando pausadamente a sus preguntas -.

- Oh, gracias al Cielo – dijo Liam aliviado -.

- No sabes lo preocupados que nos tenías – comentó Lenna -.
Yo me reí y me dediqué a examinarlos, ambos se veían cansados, algo pálidos y traían los ojos rojos. Habían estado llorando y no sé porque, pero lo asocié con el tema de Lou, era hora de extraer información.

- Chicos, ¿qué saben de mi hermano? – pregunté mirándolos fijamente -.
- ¿D-de Lo-Louis? – preguntó Lenna tartamudeando -. Nada, no nos han dicho nada.

Estaba mintiendo, lo sabía.

-Eh, así es, aún no nos han dado noticias.

Liam también mentía.

- Chicos, son pésimos mintiendo, ¿lo saben? ¿Qué ocultan?
Ellos se lanzaron una mirada rápida y Lenna suspiró.

- Es que… No sabemos cómo lo tomarás.

- Sí y no queremos que esto afecte en tu recuperación.

¿Me afectará? Oh mierda, debe ser grave.

- Tranquilos,  no pasará nada.

- Eh… Emm, no lo sé, no quiero ser yo quién te lo diga – dijo Liam -.
¿Pero qué diablos quería decir con esto?

- Lenna, por favor, eres mi mejor amiga desde los tres años, por favor… - le supliqué al borde del llanto, estaba asustada -.

- Ok, pero prométeme que no harás ningún escándalo y que te lo tomaras con calma – dijo tras un suspiro -.

- Ok, lo prometo, pero díganmelo ya.

Liam suspiró y acercó dos sillas cerca de la camilla, cuando Lenna y él tomaron asiento, la última tomó una gran bocanada de aire y ambos me miraron con firmeza.

- Louis está… muy grave, ha perdido mucha sangre y… - se quedó callada, sus ojos se cristalizaron, Liam le susurró algo en el oído y le apretó la mano -.

- ¿Y…? – pregunté desesperada, imaginándome lo peor -. N-no está mu-muerto, ¿verdad? – pregunté mientras dejaba caer una lágrima -.

- ¡No! ¡No digas eso! – exclamó Liam -.

Yo suspiré algo aliviada.

- Cómo decía… - continuó Lenna tras aclararse la garganta -. Está grave y necesita una donación de sangre, ha perdido demasiada – dijo cerrando los ojos -.

¿¡Y QUÉ MIERDA ESTABAN ESPERANDO?! Soy su hermana, ¿no?

- ¿Y qué esperan? ¡Por Dios soy su hermana! ¡Yo le daré la sangre! – grité -.

- __(tn), cariño, calma… - dijo Liam, tratando de tranquilizarme -. Para empezar, eres menor de edad, aún no puedes donar sangre…

- Y aún estás débil – continuó Lenna -.

No, yo ya estaba bien, estaba completamente bien y sinceramente no me importa ser menor de edad, yo ayudaría a Louis, sea como sea.

- ¿Saben chicos? ¡No me importa! – dije arrancando el suero de mi mano -.

- ¡__(tn)! ¿PERO QUÉ HACES? – me gritaron ellos en unísono -.

- Voy a salvar a mi hermano, adiós – dije bajándome rápidamente de la camilla -.

Intenté correr, pero mis piernas me fallaron y caí, Liam y Lenna me sujetaron con fuerza, no sé de donde quité tanta fuerza pero me solté de su agarre, me levanté y salí de la habitación.

Los demás estaban en la sala de espera y ni bien me vieron, empezaron a correr todos detrás de mí, Zayn logró atraparme y por más de que intentara soltarme, era inútil, por lo que le di una patada en su miembro “débil”, haciendo que él cayera al suelo.

Solté una pequeña risita y corrí hasta encontrar un ascensor, subí rápidamente y apreté el botón miles de veces, Niall intentó subir pero las puertas ya se estaban cerrando, le sonreí y me despedí de él con la mano, luego el ascensor se cerró.

Me estaba comportando como una completa perra, pero todo por mi hermano, ¿cierto?

Subí a el segundo piso, ni idea del por qué, solo lo hice, cuando llegué el ascensor paró y yo salí, caminé hacia la pequeña recepción que había, la recepcionista me miró espantada.

- ¿Pero qué haces niña? Deberías estar en tu habitación – me regañó -.

- Sí lo sé, pero estoy buscando a un paciente, Louis, Louis Tomlinson.

- No puedes ingresar a su habitación, está muy grave y además tú deberías…

Ugh, hablaba demasiado.

- Escuche, es mi hermano, me enteré que necesita una transferencia de sangre y le daré la mía – dije interrumpiéndola -.

- Oh, ¿los demás doctores están de acuerdo?

- Sinceramente no me importa, lo haré de todos modos.

- Niña, estoy bastante ocupada como para perder mi tiempo en discusiones absurdas, sé que los demás doctores te detendrán así que bueno, Louis está en la habitación 312, suerte – dijo sin mucho interés -.

- Oh muchas gracias – dije retirándome -.

Los que estaban en la sala de espera me miraban extrañados, yo solo reía mientras buscaba la habitación 312, cuando por fin la encontré corrí hacia ella.

Suspiré y abrí la puerta, no había nadie, solo Louis en una camilla, con los ojos cerrados.

Cerré la puerta sin hacer ruido y caminé lentamente hacia él, tomé una de sus manos y empecé a llorar.

Me dolía verlo así, casi sin vida, pálido y con la respiración débil, pero lo que más me dolía era que yo lo había ocasionado.

Si tan solo hubiera esperado a que regresara, él no estaría así ni yo tampoco, todo sería normal, todo estaría bien…

Pensar en eso me hizo llorar más, besé dulcemente su frente y me quedé mirándolo, me acerqué más a él y le di un fuerte abrazo, pero obviamente él no correspondió.

- Lou, cielo, te vas a poner bien, ¿y sabes por qué? Porque no me importa morir si es que tú seguirás vivo, sonriendo, siendo la maravillosa persona que eres – le dije llorando -. Tu sonrisa ilumina el mundo entero, no dejes que se apague tu luz…

Rompí en llanto en ese mismo instante, no quería que se apagara su luz, no dejaría que eso pase, es mi hermano mayor, mi protector, mi confidente, es mi todo.

No me di cuenta que había alguien dentro hasta que oí una supuesta tos, me sequé rápidamente las lágrimas y volteé, era una doctora muy joven y de aspecto amigable.

- Hola linda, ¿qué haces aquí? -  me preguntó dulcemente -.

Me caía bien.

- Eh, verás, soy…
-__(tn), su hermana, ¿cierto? – preguntó acercándose -.
Esperen, ¿cómo es que sabe mi nombre?
-Exacto pero, ¿cómo lo sabes?

- Bueno, yo estuve con él en la ambulancia, no paraba de llorar y decir que amaba a una tal __(tn), dijo que eras su pequeña y siempre lo serías sin importar qué. Primeramente pensé que eras su novia o algo por el estilo, pero luego tus amigos nos dijeron que eras su hermana, él te adora __(tn) – me dijo -.

Estaba a punto de llorar de nuevo, ¿en serio había dicho eso?

- Créame, lo sé – dije con la voz quebrada -.

- ¿Sabes, cielo? Tú no deberías estar aquí, deberías estar en tu habitación, descansando y yo debería haberte echado a patadas en cuánto te vi, ¿pero sabes por qué no voy a hacerlo? – yo negué -. Porque perdí a mi hermano mayor, él era mi mundo entero, mi mejor amigo… Y un maldito accidente de autos se lo llevó de mi vida – dijo derramando una lágrima -. Y no dejaré que eso te pase a ti, escuché cada palabra que le dijiste y sinceramente me llegó al alma, te ayudaré __(tn).

Sus palabras me hicieron derramar unas cuantas lágrimas a mí también, por lo que fui hacia ella y nos fundimos en un fuerte abrazo, le susurré un débil “gracias” y nos separamos.

- Bueno, basta de cursilerías y pongámonos a trabajar, ¿qué dices?

Yo reí un poco y asentí, salió de la habitación y me pidió que la siguiera, yo obedecí sin antes besar la mejilla de mi hermano.

Se nos acercaban algunos doctores, pero ella solo respondía que yo estaba a su cargo y nos dejaban en paz. Me explicó que me llevaría a hacerme una prueba de sangre para asegurarnos de que era compatible con la de Louis para luego iniciar con la donación.

La seguí hasta la zona de las pruebas y tomas de sangre, nunca me había gustado ese lugar, siempre habían niños gritando y llorando porque no querían quitarse sangre y las madres diciendo que era obligatorio para el certificado médico del instituto.

Entramos en una habitación pequeña, muy pequeña, había lo justo y necesario, una silla, una camilla, algodones, jeringas, agujas, alcohol... Todo lo que se necesita para quitar sangre.

Me senté en la camilla y la doctora se puso los guantes, directamente extendí mi brazo derecho porque sabía perfectamente que en ese brazo se me notaban mejor las venas, así ahorraríamos tiempo.

Ella me sonrió y colocó el brazo en un soporte, me puso un poco de alcohol y sentí como entraba la aguja en mi piel.
Ya no dolía, para nada, era solo un simple pinchazo, cerré los ojos y me imaginé a Louis sentado en la silla a mi lado, tomándome de la mano y diciendo que todo acabaría rápido, como lo hacía conmigo de pequeña.

Cuando abrí los ojos, la doctora ya estaba colocando mi sangre en un frasco, clavé mi mirada hacia la zona en de la cuál habían extraído la sangre y vi que ya tenía puesta la curita (bandita, gasa, etc.)

<<Wow, esto fue rápido>> - pensé -.

- Bien, __(tn), le llevaré la sangre a un compañero y tendremos los resultados listos en unos minutos – me dijo la doctora extendiéndome la mano para bajar de la camilla -.

Era obvio que podía bajar sin su ayuda, pero tomé su mano de todas formas y bajé, salimos de la habitación y ella fue a darle el frasco a su compañero, yo le esperé en uno de los tantos sillones que había en la sala de espera.

En menos de dos minutos, ella estaba sentada a mi lado, me miró fijamente y me dijo:

- Sabes que por culpa de esto podría perder mi trabajo, ¿verdad? – yo la miré preocupada -. Pero vales la pena – dijo haciéndome reír un poco -.

- ¿Segura de que no te causará tantos problemas? – le pregunté -.

Me parecía horrible la idea de que perdiera su empleo por ayudarme.

- Sí, tranquila, además soy una de sus mejores doctoras, no creo que quieran perderme – dijo alardeando un poco -.

- Seguro que sí…

Luego de eso, nos quedamos en silencio, pero no en uno incómodo, este silencio era agradable, pacífico.

Nos interrumpió su compañero, quién había recibido el frasco con mi sangre, pidió hablar con la doctora a solas llamándola por su nombre, se llamaba Christine.

Me pareció un poco extraño eso de que quisiera hablar a solas con ella pero bueno, no creo que nada malo haya pasado ¿cierto?

Me dediqué a observarlos mientras conversaban, Christine abrió la boca en forma de letra “o” y exclamó algo, su compañero le dijo unas cuantas palabras más y volvieron hacia mí.

Cambio de idea, algo malo había pasado.

- ¿Qué ha pasado? – les pregunté nerviosa -.

- Hmm… __(tn), el tema es que…

- ¿Qué…? – les dije irritada, estaba harta de que me escondieran las cosas -.

- Tu tipo de sangre es B negativo y el de tu herma… Louis, es A positivo… - dijo tímidamente el compañero de Christine -.
- Eso quiere decir que… Ay __(tn), no sé cómo decirlo… - suspiró -. Louis y tú no son hermanos – soltó ella -.

Esperen, ¿qué? ¿cómo que no soy su hermana? ¿todos estos años me han estado mintiendo? Y si él no es mi hermano, es obvio que sus padres no son mis padres, entonces, ¿quiénes son mis padres? ¿soy adoptada?

No, no, Louis es mi hermano, puedo sentirlo, soy su hermana pequeña, es mi BooBear, esto no puede estar pasando.

-¡Mienten! ¡Mienten, están mintiendo! – grité llorando, no me importaba ponerme a armar una escena en pleno hospital -. ¡No! ¡Soy su hermana, yo lo sé!

Las lágrimas caían y caían, Christine me sujetó fuertemente e intentó callarme pero no funcionó, yo pateaba, empujaba, gritaba y lloraba.

Esto no podía estar pasándome, simplemente no podía ser real, ¿es que toda mi vida ha sido una mentira?

El compañero de Christine no tuvo otra opción que inyectarme un sedante para que me durmiera, empecé a sentirme cansada y mis párpados amenazaban con cerrarse, pero yo seguía gritando que eso no podía ser real, que me estaban mintiendo.

Grité y lloré con todas mis fuerzas hasta que no pude más, mis ojos se cerraron y mi gritó cesó.
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¡Hola chicas! Primeramente, quisiera disculparme por no haber subido capítulos durante tanto tiempo, es que estaba muy ocupada con mis exámenes finales del ballet, pero ya los terminé y al fin soy libre :D

Me pareció una genial idea subir capítulo en navidad y en... ¡El cumpleaños de Louis! Así es, nuestro BooBear ya tiene 22, increíble, ¿no? Bueno, espero que les guste el capítulo y pasen una increíble navidad.

No se olviden de comentar, besos<3.

Oh, por cierto, perdón por la letra, no es la de siempre, es que copié y pegué el capítulo desde Word y no sé como editarlo de nuevo:'(